Las rosas rojas

Son las predilectas para simbolizar el romanticismo, lleno de pasión y profundos sentimientos. Tanto si son enviadas o se las entregamos personalmente a su destinatario, sabemos que su efecto será arrebatador.

Las rosas rosas

 En un tono más sereno que las rosas rojas, las rosas de color rosado también trasladan sentimientos positivos de amor y respeto. Son quizá las más indicadas para mostrar suficiente interés sin llegar al salto todavía de la pasión desenfrenada. Aunque un ramo de rosas rosas estará cargado de las mejores intenciones.

Las rosas blancas

El blanco es el color de la pureza e inocencia y es siempre el preferido en las bodas para vestir y adornar a la novia. No es de extrañar que los ramos de rosas blancas sean los más deseados para llevar ante el altar.

Las rosas amarillas

Son las que tienen un significado más ambiguo y a menudo son las preferidas por los amantes de estas flores. Advertencia, envidia, celos, cortesía, dobles intenciones o simplemente amistad son algunos de los significados que se dan a las rosas amarillas. Quizá sea también todo un arte interpretar el obsequio para quien las recibe.

Las rosas naranjas

Sirven para mostrar vibrante energía y pasión por la vida y son rosas para regalar a quien queramos animar o felicitar por algún logro importante.

Las rosas azules

 y las rojas son las más expresivas para la persona amada aunque la roja es más pasional, implica deseo y amor eterno. La rosa azul lleva consigo un mensaje de amor eterno. Representa el amor eterno y especialmente dedicado a un imposible. Es el color del cielo, implica franqueza y libertad.